La Microinformática permite almacenar y procesar información; como todo sistema microinformático, es el conjunto de partes interrelacionadas: en este caso, hardware, software y personal informático. El hardware son los dispositivos electrónicos inteligentes que controla internamente el ordenador, que consisten en procesadores, memorias, sistemas de almacenamiento externo, dispositivos de entradas y salidas, etc. El software incluye ai sistema operativo, firmware y aplicaciones, siendo especialmente importante los sistemas de gestión de bases de datos. Por último el soporte humano incluye al personal técnico que crean y mantienen el sistema (analistas, programadores, operarios, etc.) y a los usuarios que lo utilizan.

De esta forma, la informática se refiere al procesamiento automático de información mediante dispositivos electrónicos y sistemas computacionales.

Las funciones básicas de un sistema microinformático se basan en:

1. Recibir información: Reciben información de muchas maneras desde el teclado ratón etc. El bloque que se encarga de recibir la información es la unidad de entrada  (captación de la información).
2. Almacenar información: Esa información se almacena en código binario (0 o 1). El bloque que se encarga de almacenar la información son las memorias.
3. Procesar la información: Retocar la información, ejecución y manipulación de los datos, dar formato etc. El bloque que se encarga de procesar la información es la UCP o Unidad Central de Proceso.
4. Generar resultados: Proporciona información por ejemplo a través del monitor, impresora, altavoces etc. El bloque que se encarga es la unidad de salida (transmisión de los resultados).

El conjunto de estas tareas se conoce como algoritmo.

La microinformática va experimentando cada día nuevos avances conforme se van aumentando el nivel de integración de los componentes y dispositivos, lo cual hace que los ordenadores sean cada día más pequeños y a la vez más potentes.

La microinformática reúne a muchas de las técnicas que el hombre ha desarrollado con el objetivo de potenciar sus capacidades de pensamiento, memoria y comunicación. Su área de aplicación no tiene límites: la informática se utiliza en la gestión de negocios, en el almacenamiento de información, en el control de procesos, en las comunicaciones, en los transportes, en la medicina y en muchos otros sectores.