Dentro del mundo de las telecomunicaciones, las líneas de acceso conmutado son aquellas que necesitan establecer una llamada entre ambos extremos para realizar la comunicación, es decir, conmutar o conectar las líneas al paso por cada central desde el origen al destino como, por ejemplo, cuando realizamos una llamada de voz por teléfono.

Tengamos en cuenta que hoy en día prácticamente hay al menos una línea telefónica en cada hogar; si no existieran centrales que optimizasen el número mínimo de líneas, sería imposible la interconexión de todos los abonados al servicio. Esta optimización de las líneas obliga a los nodos intermedios de las centrales de las operadoras a realizar conmutaciones de canales, es decir, a unir los dos extremos mediante sus mecanismos. Es algo parecido a lo que ocurre en una estación cuando llega un tren: que hay que asignarle una vía de entrada y, para que se vaya, hay que volver a encaminarlo a otra vía de salida. Pues eso mismo pasa en las centrales, donde el número de canales o vías es limitado y se van asignando según prioridades y recursos libres, por lo que puede ocurrir que en ocasiones esté saturada una centralita y no pueda atender más peticiones durante un tiempo.

žPara establecer las múltiples comunicaciones entre usuarios es necesario un sistema que centralice y organice los procedimientos necesarios para llevar a cabo dichas comunicaciones, a esto se le llama central de conmutación.

Las centrales de conmutación comprende los equipos locales y/o de tránsito que establecen la interconexión de todos los abonados con las demás centrales, los equipos de transmisión para establecer la comunicación entre ellos y la alimentación de todos los equipos

žPor lo tanto las centrales se unen entre ellas a través de una interconexión y señalización de usuarios de una central a otra y de acuerdo con un protocolo de comunicación. žSe organizan en dos tipos: la red de enlaces y la red de líneas de abonados.

En 1924, en España, se fundó la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE), que empezó a utilizar un modelo de red en estrella en el que cada usuario, por medio de un par de cobre, se conectaba a un punto de interconexión llamado central local que le permitía la comunicación con el resto de usuarios sin necesidad de tantos enlaces como ocurría en la red mallada; por tanto, se optimizaba el sistema.

El teléfono constituye uno de los medios de comunicación a distancia más importante de la actualidad. Su forma de funcionamiento permite enlazar dos puntos situados en cualquier lugar geográfico, y establece entre ellos una comunicación acústica, en forma de conversación entre dos personas.

El medio de comunicación que se utilizan en los sistemas telefónicos para enlazar los teléfonos con la central son líneas de transmisión por cada teléfono, formado por un par de conductores, de forma que a través de ella se envian todas las señales necesarias. Entre centrales el medio de comunicación son los enlaces entre ellas, a base de cables formados por un elevado número de conductores agrupados de dos en dos, llamados pares telefónicos.

El terminal telefónico funciona con una corriente continua de 24 V o 48 V, que la recibe de la central por los dos hilos de línea, y el margen de corrientes con el que puede trabajar un teléfono está comprendida entre los 20 y 100mA, lo que supone una resistencia máxima en línea de 2.400 óhmios y una resistencia mínima de 500 óhmios. La señal que pone en funcionamiento el timbre del teléfono es una tensión alterna de un nivel aproximado de 75V, que envia la central durante todo el tiempo que dura la llamada y que se anula al descolgar el teléfono.

Con las centrales modernas se puede llamar al abonado que se desee, mediante un procedimiento totalmente automático a base de componer un determinado número en un disco o teclado, circuito de marcación o discado, que el teléfono dispone para esta función. Pero también dispone de un circuito de conversación, y el circuito de timbre. En el siguiente esquema eléctrico se representa el circuito eléctrico de un teléfono convencional. Los devanados T1, T2, T3 y T4 están contenidos en el transformador híbrido que lleva.

Debido a la longitud en el trayecto de las señales entre los dos puntos de comunicación se produce una atenuación que influye sobre el nivel de las señales, a causa de la resistencia de los conductores y de la capacidad e inductancia que existe entre ellos.

Por lo tanto el sistema telefónico está formado por una serie de terminales telefónicos, denominados de abonado, enlazados mediante líneas a una central que dispone de todos los equipos y órganos de control y supervisión necesarios para establecer la comunicación.

En los teléfonos de más reciente diseño, se tiende a sustituir el anterior circuito de conversación por uno electrónico con amplificadores incorporados, que realiza incluso la función del transformador híbrido. Para el circuito de marcación existen actualmente dos variantes, en función del tipo de central a la que se conecte el teléfono, son el sistema de impulsos y el de multifrecuencia. El circuito de marcación por impulsos puede trabajar mediante el disco convencional o con un teclado. El sistema de multifrecuencia trabaja siempre a través de un teclado, mediante el envio, por cada número marcado, de una secuencia de dos tonos de diferente secuencia.

 



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