Con más de 60 años de experiencia en el sector de las telecomunicaciones, Amper, se inicia en el año 1956 de su fundador Antonio Peral Hernández, doctor ingeniero de telecomunicaciones, quién en ese año creó una empresa dedicada a la fabricación de porteros automáticos, Amper Radio S.L.

En 1971 fue galardonada con el premio "Luis Alberto Petit Herrera 70" por su aportación al desarrollo nacional, con el marcador de llamadas telefónicas, presentado en el 10º SIMO.

Una de las novedades más destacadas que se presentaba, también en el SIMO, fue un teléfono automático digital con memoria que, mediante su avanzada técnica muy en consonancia con la era de los ordenadores, ofrecía considerables ventajas con las tecnologías actuales.

En sus comienzos, Amper conseguía sus patentes propias, invertiendo en investigación una gran parte de sus propios recursos, fabricando integramente modernos aparatos de talla internacional, confiando con esperanzadora ilusión de futuro, en que su modesta aportación al progreso de la "Tecnología Española" contribuya a situar a España en el más alto nivel tecnológico de nuestra época.

El nombre de Amper proviene del acrónimo del nombre de su fundador, Antonio Peral, que en pocos años logró construir una empresa industrial que se lanzó a conquistar el único gran cliente del mercado español de telecomunicaciones de la época, la Compañía Telefónica Nacional de España, la cual acabó comprando, en 1982, el 100% del capital de Amper y la convirtió en su principal suministrador de equipos.

Entre los productos que se fabricaban en Amper se encontraban Porteros automáticos, CM5 primer contestador, Temporizadores (media los pasos de las llamadas), Contestadores automáticos con cinta casset y control remoto, Marcador automático de llamadas, Datafono, Teléfono tarsis 10 memorias, Equipo Telefonía Rural vía radio (Licea), Teléfonos Satai, Centralitas TEIDE, Teléfonos manos libre, Audimetro Tevimit 100, Terminal básico de audioconferencia, Teléfonos Jefe-Secretaria.

Amper es una prueba de empresa tecnológica española que puede ofrecer, además de sus atráctivos tradicionales, un saber hacer propio en industrias de vanguardia, con inventos y patentes como el módulo de regulación serie para la línea telefónica.

El Centro de producción e I+D y sede social de Amper se encontraba ubicado en la calle Torrelaguna 75 de Madrid. Poseía grandes ventanales, en forma de cubiletes de color amarillo, y su especial logotipo de una "A" dentro de un cubilete de color verde. Un edificio con una estructura y forma muy singular que se divisada muy bien desde varias zonas, especialmente desde la Avenida de América.

La cafetería era de lo más original, viendo su estructura exteriormente, la cafetería tenia forma de platillo volante, redonda, con dos plantas: restaurante y cafetería. En sus horas punta de desayuno no cabía ni un alfiler.

Pues tan singular edificación fue inaugurado en el año 1975 para ser vendida a Urbis treinta años después. Posteriormente se hizo una reforma y adecuación del edificio y ha perdido por completo su estructura anterior, apareciendo un edificio totalmente acristalado.

El 10 de Julio de 1986 entré a forma parte del personal laboral de Amper. Comenzaría en el área de producción en la tercera planta del edificio, donde se fabricaban los diversos equipos de Amper, para ello, disponía de sala de preformado e inserción de componentes en placas de circuitos impresos que después pasaban a la soldadura por baños de olas que es una técnica de soldadura para la producción a gran escala en el que los componentes electrónicos son soldados a la placa de circuito impreso mediante un tanque que contine una cantidad de estaño fundido, luego después se revisaban las placas, una a una, por si hubieran defectos en la soldadura. Su terminación era de una calidad excelente.

El ensamblado de los equipos se realizaban en cadenas de montaje en serie donde cada operario tenia una determinada función. Se ensamblaban, probaban y finalmente se efectuaban el embalaje de los equipos para el cliente final. Era una planta que se respiraba electrónica por donde fueras caminando. En la sección de reparación de In-Circuit se reparaban las tarjetas que venían de las cadenas de montajes y pruebas con determinados fallos de funcionamiento. Se efectuaban las pruebas y reparación con un tiempo establecido para cada una de las tarjetas de los equipos que se producían. No se podía demorar en el diagnóstico y reparación, pues se estaba en producción.

Con fecha 31 de Diciembre de 1990 me suscriben un contrato y paso a formar parte de la empresa Amper Datos, correspondiente a la división de sistemas públicos.

Con la diversificación y división en otras empresas como Amper Datos, Amper Telemática, Amper Programas, Amper Elasa, Amper Servicios, etc., todas ellas, se integraron al denominado Grupo Amper.